Diccionario de términos VC-tásticos
Todo lo que has querido saber del VC, pero tenías miedo de preguntar
Para llegar al final, hay que conocer las curvas del camino a recorrer. Las partes importan tanto como el producto final. Este es el problema fundamental del VC que se ha vuelto tan famoso, mientras que sus partes quedan cubiertas de enigmas. Un poco peor, en realidad. Pues no es solo que sea un concepto complicado que requiere de finanzas y emprendimiento. Es, también, un método extranjero que ha sido presa del inglés como idioma. Muchos de sus términos no se traducen bien al español. Por ello, para evadir ambos problemas, se requiere un nuevo diccionario para entenderlo. Aquí, en Nido, dejamos, al menos, este escaso intento por entender lo complejo:
VC (sustantivo): Venture Capital (por su acrónimo ajeno al español). El que inspira todo esto; el concepto madre. Una forma moderna de inversión con paralelos remotos en la historia de nuestro continente (véase a la reina Isabel dando dinero a Colon, por usar un ejemplo famoso; a la esposa de García Márquez manteniéndolo 18 meses para escribir Cien Años de Soledad).
Es una estructura sencilla; toma dinero de otros y lo invierte en empresas jóvenes para dar ganancias. Al hacerlo, se hacen dueños de equity en las empresa (usualmente escrito «equity», como definimos abajo). Lo hacen pensando claramente en el futuro, aún si en el presente las empresas sean poco rentables. Tienen grandes ambiciones, buscando un retorno inmenso por inversiones primeriza. Opera en mercados privados. Brinda consejos útiles. Vive entre sus inversionistas y sus inversiones.
A grandes rasgos, un fondo de inversión en mercados cerrados, brindando experiencia y capital. Usualmente traducido como «capital de riesgo» o «capital emprendedor», aunque ninguna expresa el mismo sentimiento intrépido y calculado.
Equity (sustantivo): El botín del pirata; el activo crucial para esta operación. Indica la fracción de una empresa que posee un individuo o, en este caso, un VC. Éstos últimos ofrecen comprar una parte de la empresa a cambio de fondos en efectivo.
Es como los unicornios, solo existe en el papel. Una promesa de posesión pactada entre las partes; un acuerdo de honor. Luego puede venderse a otras empresas, otros VCs o, de llegar a un IPO, compradores en la bolsa de valores.
Startup (sustantivo): Anglicismo intraducible. La RAE sugiere «empresa emergente» en su lugar (a mí me parece una traducción incorrecta e, inclusive, nefasta).
Empresas en etapas tempranas; muchas veces son solo ideas. Tienen espíritu de creación, buscando traer al mundo ideas, hasta entonces impensables. Las mejores cambian al mundo; las peores, colapsan de inmediato.
Vienen, inherentemente, con el deseo de crear todo desde cero. Un complejo de dios, haciendo todo donde no había nada. Son el pan de cada día para el VC que busca invertir en ellas.
LPs (sustantivo): Ellos brindan el capital del fondo, como el niño que pone la pelota con que todos juegan por la tarde. No lo manejan; solo lo suministran. Dejan que otros actúen en su interés. Dan el balón para el partido, pero prefieren verlo desde las gradas. Sufren con las derrotas; se emocionan con las victorias.
Si quitamos la magia del acrónimo, tenemos dos palabras extranjeras: “Limited Partners” (Socios Limitados, para quitar el monopolio al inglés). Son como el aire: siempre presentes aún si lo ignoramos al respirar. Se ocultan tras un acrónimo; evaden la atención. No por ello dejan de ser importantes; no porque ignoremos el aire, deja de sernos vital.
GPs (sustantivo): Un acrónimo más, pero de gran importancia. Las estrellas del espectáculo; los que administran todo. Cuando pensamos en VC, pensamos en ellos.
Se trata de los que toman activamente la cancha; los delanteros del juego. Para Nido, Ana Caro y María (más de ellas aquí). Administran los fondos que dan LPs para invertir en startups buscando retornos. Son maestros de las relaciones, conectando emprendedores con talento o manejando juntas. Manejan los recursos; buscan constantemente el valor en mercados inciertos.
LPA (sustantivo): Limited Partner Agreement (Acuerdo de LPs, para dar traducción inmediata). Es el tratado de tratados; el acta de nacimiento para un fondo. Define la relación entre LPs y GPs dejando claro los términos del fondo. Habla del capital que ha de invertirse; los tiempos en que ha de entregarse. Es como las piedras que delimitan un camino por el bosque; guía al VC por los largos años que durarán sus inversiones.
Carry (sustantivo): Para ser concretos, por vez primera, es la división de ganancias. Para los que gustan de pensar en la gente como seres racionales, es el incentivo que tienen los GPs para trabajar a largo plazo. Han de llevarse, si todo sale bien, una fracción de las ganancias. Pero, ojo; es un porcentaje de las ganancias después de pagar a los LPs su inversión inicial. Una fracción sobre cada dólar se retornó. Todo a determinarse en el LPA; acordado entre todas las partes. Cuentas claras, amistades largas (cómo suele decirse).
Management fee (sustantivo): El pan de cada día a mediados de la batalla. Es una comisión a cobrarse, anualmente, por los GPs, para administrar el fondo. De aquí se paga la luz, la renta y salarios. Los fondos, al final de todo, no se mueven solo de esperanza (aunque es el combustible principal). También definida en el LPA; lo mínimo para operar de manera razonable.
Term Sheet (sustantivo): El cáliz añorado; la meta de toda negociación, Un tratado entre el VC y emprendedor, más complejo que un matrimonio; más detallado que un divorcio. Es un documento inmenso, detallando toda eventualidad entre la relación de ambas partes. Toca desde la compra de equity y el valor que se da la empresa, hasta la participación en otras rondas de adquisición. Todo lo que ocurra entre VC y empresa, se ha detallado en él Se dice, inclusive, que entre sus páginas está el secreto de la felicidad (aunque pocos fuera de equipos legales se atrevan a buscarla).
Board (sustantivo): Algo así como la Liga de la Justicia para una empresa o, en su defecto, los Vengadores. Un grupo de asesores con el poder de tomar decisiones. Usualmente, se compone por miembros mismos de la empresa, consejeros externos e inversionistas, balanceando todos los intereses posibles (y haciendo parejos los superpoderes). Juntos discuten las mayores decisiones que han de tomarse; evaluan prospectos de cambio. Inclusive, en conjunto, pueden eliminar hasta al actor más poderoso: despedir al CEO.
Valuación (sustantivo): Si el VC es un hechicero, esta es su magia. Es el proceso, mediante el cual (excluyendo el uso de pociones y rituales), determinan el valor de una empresa. Suele hacerse al comparar una empresa con otras similares o examinando el mercado que tiene. Inclusive, viendo sus ganancias (si es que existen). En base a esta valuación, el VC mueve su varita, hace una oferta de capital a cambio de equity. Tras los destellos y humaredas del hechizo, el mundo descubre el valor estimado de la empresa.
Pre-seed (adjetivo): La región de la esperanza; también conocida, por los VCs, como el arranque más temprano. En el largo sendero del emprendimiento, es la primera oportunidad de pavimentar; o, dejando las metáforas de lado, la primera oportunidad para conseguir capital de VC.
Los emprendedores se preparan, con presentaciones y discursos, para vender un futuro incierto. En esta etapa, no hay mucho más que promesas; no se han generado ingresos o la empresa es una idea solamente. Hay más riesgo que el sueño se quede sin despegar; se requiere ser intrépido para entrarle. Se gana, en su lugar, mayor equity por dar apoyo tan temprano. Aquí radica la fuerza de Nido Ventures. Pues, así como en la vida, apreciamos en el VC que una promesa es lo que más vale cuando se sabe cumplir.
Seed (adjetivo): Aumenta la velocidad, pero la meta es, todavía, un sueño distante. El emprendimiento, como bien han dicho otros, es un maratón; no los cien metros planos. Y la ronda seed es el primer kilómetro.
A diferencia del pre-seed, ya existen ciertos logros. Las empresas son muy jóvenes (recién nacidas inclusive; aún necesitadas de un apoyo inmenso de sus padres). Tienen algún logro completo. Pero, la mayor victoria está por verse. El capital, en estos momentos, es para crear bases donde hay cosas escasas.
Ronda A, B, C, ad Infinitum (sustantivos): Y seguimos con la aventura (una y otra vez). La empresa va, lentamente, levantando capital de VCs en cada ocasión que sea preciso. A cada ronda se le pone una letra, en secuencia, hasta cubrir el abecedario entero.
Existe una diferencia sutil. Ya se tiene un producto; la empresa es tangible. El capital, entonces, sirve para acelerar el paso. ¡Va siendo hora de crecer! Hasta que pueda darse un final.
Acquisition (sustantivo): Ha llegado el final. Al menos, uno de ellos. Toma la forma de una transferencia de propiedad. Una empresa adquiere una startup; se generan ganancias de la compra. El VC puede usarlas para pagar a sus inversionistas. Ojalá se gane más de lo esperado; ojalá se saque algo al concluir.
IPO (sustantivo): El final del startup; el principio de la empresa. Tras años de batalla, la empresa deja de ser privada para hacerse pública. Ya no es solo propiedad de fundadores y VCs; el mundo entero puede comprar fracciones de su propiedad en la bolsa de valores. El VC, entonces, puede vender su parte y hacerse de la ganancia que buscaba. Se despide de su ahijado. Busca nuevos hijos que apadrinar. El fin.
Y con esto, termina la vida de la empresa; pero el VC a penas comienza. Esta es una lista primeriza, a la cual faltan una infinidad de términos. Pero, al menos de momento, nos da una guía entre el lenguaje tan confuso del VC. Es un sector cambiante; crece todos los días. Y, en Nido, nos emociona seguirlo definiendo.
¡Bienvenidos a El Nido!
Me llamo José Luis y soy EIR Entrepreneur Escritor in Residence en Nido Ventures y escritor principal de este substack. Estudié ciencias políticas y economía en Stanford donde, en tiempos libres, escribí ensayos para Excélsior, El Miami Herald y El Sol de México (además de dirigir Augurios y Pesares).
Hay tres cosas que amo en esta vida: América Latina, la escritura y aprender. Este substack es un intento de combinar las tres pasiones en torno a una pregunta fundamental. ¿Cómo puede entenderse el VC—quizá la forma de capital más innovadora de las últimas décadas—desde el punto de vista Latino Americano? Más que hacer contenido exclusivo de la región, quiero entender el tema desde otros ojos en esperas que, al hacerlo, se desbloquee su potencial de crecimiento. Hasta ahora, el VC ha sido un árbol extranjero plantado en tierras Latinas. Espero que, con estos ensayos, encontremos el abono para que de flores
nunca antes esperadas.